jueves, 17 de diciembre de 2015

Cuando los "platillos volantes" llegaron a España

Como ya es bien sabido, el mito de los "platillos volantes" nació en Estados Unidos el 24 de junio de 1947, con la famosa observación del piloto civil Kenneth Arnold, y fue extendiéndose rápidamente por el resto del mundo. La nueva moda llegó a nuestro país a principios del año 1950. Se dieron algunos casos aislados antes pero en dicho año el fenómeno se consolidó en España con una intensa oleada de observaciones gracias, sobre todo, a la prensa que por una parte publicaba presurosamente cualquier rumor que oía sobre los "platillos volantes" y por otra se mofaba de los mismos.

Chiste publicado por la Hoja del Lunes de Madrid

Anuncio publicado por la Hoja del Lunes de Madrid el 27 de marzo de 1950. A finales de enero del citado año comenzaron a publicarse algunas reseñas de avistamientos, de los prodigiosos artefactos, sobre la piel de toro y en marzo se dispararon las observaciones comenzando una oleada de noticias de prensa que duraría hasta finales de mayo.

Durante esta insólita "invasión" se produjeron los primeros aterrizajes de los "platillos" en nuestro país. Uno de ellos aconteció en Legazpia (Gipúzkoa) el 26 de marzo. La noticia se publicó en El Diario Vasco el 2 de abril de 1950, pág. 3.

publicada por el Diario Vasco

La nota de prensa finalizaba con esta esclarecedora frase: A ver si, en fin de cuentas, va a resultar todo un puro cuento.

A finales de marzo o primeros de abril se produjo otro aterrizaje de un "platillo volante", de las misma características que el anterior, en Oreitia (Álava). La noticia la publicó El Pensamiento Alavés el 6 de abril de 1950.

publicado por El Pensamiento Alavés

Como habrán observado los lectores, ésta reseña es una copia exacta de la anterior. O sea, una invención del rotativo donostiarra copiada y publicada por su homólogo vitoriano. Hace ya bastantes años pude hablar por teléfono con uno de los "observadores" del caso de Legazpia que me confirmó que la visión del "platillo volante" fue una broma periodística.

Con estos recortes de periódicos he querido mostrar un poco como fue recibida la moda de los "platillos volantes" por la prensa española que, además de bromear con el tema, publicaba cualquier historia sin contrastar su veracidad y a veces, directamente se la inventaba.