domingo, 25 de noviembre de 2007

1965: ¿Un avistamiento de carácter excepcional en Huesca?

Los días 21, 22 y 23 de diciembre de 1965, desde las 17:00 hasta las 20:30 horas locales, fue visto (y fotografiado) sobre los cielos de Huesca un foco luminoso que según los más afamados ufólogos españoles, se trataba de un ovni o “una de estas naves, emitiendo una extraordinaria luminosidad."

Iker Jiménez, refiriéndose a este caso escribe:

“El año 1965 se despidió, ufológicamente hablando, con un avistamiento múltiple de carácter excepcional.”
(Encuentros: la historia de los ovnis en España, Madrid, mayo 2002. Pág. 50) (el resaltado es mío)

En: Platillos volantes ante la cámara, Ed. Pomaire, Barcelona 1969, pp. 188-191, Antonio Ribera también cita este caso. Pero la encuesta más amplia que se puede leer sobre esta observación se encuentra aquí.

Como quería conocer ciertos detalles, que faltaban en la información publicada sobre el avistamiento, localicé a Ángel Gari y César Valero y, en conversación telefónica, me facilitaron datos que, en las referencias señaladas anteriormente, algunos no se mencionan y otros son erróneos. También, me dieron varias pistas significativas para explicar la observación.

Según relata el Sr. Gari, venía de Jaca hacia Huesca, en coche, con sus padres y un familiar (Ramón Abadía). A unos 25 kilómetros de la capital vieron un extraño objeto luminoso sobre la Sierra de Gratal (Hay que señalar que lo vieron todos menos Ángel Gari, que es ciego). Cuando llegaron a Huesca avisaron al fotógrafo César Valero. Éste se dirigió, con su equipo fotográfico, al domicilio de Gari, ubicado en la calle Coso Alto, nº 57 (actualmente es el 77), y desde allí se obtuvieron las fotografías del supuesto ovni. Le pregunto a Ángel Gari sobre la orientación del mirador, desde donde se sacaron las fotos, y me contesta que miraba hacia el Sur-oeste.

Dice, también, que en aquella época no había tantos fenómenos en el cielo que indujeran a confusión y que se pensó que podría tratarse de una nave nodriza porque en una de las fotografías salía una línea del núcleo principal. Además, hubo interferencias de radio que relacionaron con el supuesto ovni. El suceso no tuvo mucha repercusión (cree que el caso no se publicó en la prensa) y quedó como una cosa anecdótica.

César Valero explica que han transcurrido muchos años y ya no recuerda la observación ni las tomas fotográficas. Lo que sí recuerda es que utilizó película de 35 mm en blanco y negro. Comenta que el objeto luminoso podría ser una nave nodriza y la rayita que se ve en una de las fotografías igual fue por un movimiento de la cámara. Preguntado sobre la orientación del objeto luminoso, contesta que el ovni, mirando desde la vivienda de Gari, se veía sobre el monte San Jorge. El mencionado cerro está situado a un kilómetro, más o menos, de la calle Coso Alto y en dirección Sur-oeste.

Después de tener una serie de datos sobre la mesa, el siguiente paso fue averiguar que vieron y fotografiaron los observadores. En la información disponible sobre el caso se habla de un objeto luminoso visible en el cielo desde el atardecer hasta las 20:30 horas, durante varios días seguidos. Esta referencia es, por sí sola, bastante reveladora y sugiere la presencia de un astro en el firmamento. Así que, compruebo el cielo de los días 21 al 23 de diciembre de 1965, entre las horas indicadas, y ,sorpresa, aparece nuestro viejo conocido: ¡El planeta Venus!

El citado astro era visible después de la puesta del Sol hasta su ocaso, que acontecía sobre las 20:44 horas. Como vemos, coincide con la visibilidad del misterioso foco. A las 19:00 horas locales (GMT+1) del día 22, Venús tenía un azimut de 46º 49’ (visible por el Sur-oeste) y unos 15º de altura sobre el horizonte.


Testigos ubicados a unos 25 Kms. de Huesca y azimut de Venus a las 18:00 horas

El mirador de la vivienda del Sr. Gari (desde donde se sacaron las fotografías) está orientado hacia el Sur-oeste. Además, si trazamos el azimut del planeta desde ese punto (ver mapa) comprobaremos que pasa por encima del monte San Jorge, zona por donde era visible el ovni.

Azimut de Venus a las 19:00 horas

En una de las referencias se muestra un dibujo del ovni con forma triangular, un foco interno y diversos colores en la periferia. Suele ser típico, cuando se observa un astro con prismáticos, percibir distorsiones de la imagen (cambios de forma) debido a la turbulencia atmosférica (el problema se acentúa si el astro está cerca del horizonte) y ver otros colores (que no se aprecian a simple vista) gracias a la aberración cromática de las lentes.

Por otra parte, resultan chocantes, por razones obvias, algunos comentarios vertidos en uno de los artículos mencionados al principio:

“...Todos lo vimos a simple vista y con prismáticos...”
“El objeto –según testimonio de Gari Lacruz- parecía un cono luminoso...”


Sobre las tomas fotográficas apenas hay datos y son perfectamente compatibles con una exposición de Venus.

No pongo en duda la autenticidad de los documentos gráficos:

“Me consta, puesto que conozco a Ángel Gari, que los presentes testimonios gráficos son absoluta y rigurosamente auténticos.”
Lo que cuestiono es la interpretación que se hizo y se hace de esas imágenes:

“En ellos puede apreciarse una de estas naves, emitiendo una extraordinaria luminosidad.”

Y, además, propongo una solución al caso.

Después de examinar los datos que hay sobre el suceso, mi conclusión es: ¡Los testigos vieron y fotografiaron el planeta Venus!
Este es otro ejemplo característico de cómo se investigan este tipo de sucesos. Se recoge información incompleta, a veces errónea, se da por buena la confusión del observador y se concluye que se ha visto un ovni o una nave.
Después de estar, este caso, durante 42 años inexplicado, han bastado un par de llamadas y hacer unas preguntas especificas a los testigos para encontrar la explicación correcta.

viernes, 9 de noviembre de 2007

Encuentro con Selene y unas misteriosas huellas

El 15 de agosto de 1976, “a eso de las doce de la noche”, J.J.J. (médico de Arnedillo, La Rioja) se dirigía a Enciso para realizar una consulta domiciliaria. Poco después, el galeno regresaba a su casa y a la salida del pueblo:

“No habría recorrido más allá de uno o dos kilómetros cuando algo formidable me llamó la atención. En plena negrura apareció una esfera muy luminosa.
La veía por el parabrisas y un poco hacia mi derecha.
Reduje aún más la velocidad y vi cómo aquel objeto de enormes dimensiones descendía suavemente sobre la cumbre de la Peña Marín, situada a unos
doscientos o trescientos metros en línea recta...
En mitad de la noche, la esfera, conforme descendía, lo fue iluminando todo. Era una luz amarillenta y tan intensa como la del Sol.
...Su descenso hacia la cumbre de la peña daba una clara sensación de control.
Bajaba lentamente. Y parecía como si la luz sirviera a sus ocupantes para ver la naturaleza y características del terreno.

...En eso me crucé con un camión y, al tomar una de las curvas, lo perdí de vista.”

(J.J. Benítez, Televisión Española: operación OVNI. Plaza & Janés, Barcelona. Primera edición: noviembre 1981. Realismo fantástico, nº 97, Pág. 103). (El resaltado es mío).

Según los datos horarios ofrecidos en el relato (a eso de las doce de la noche y poco después), el avistamiento tuvo que producirse entre las 00:30 y las 1:00 horas del 16 de agosto. Aunque la información es escueta, ésta apunta hacia una confusión lunar. A las 00:30 horas (GMT+2), nuestro satélite natural tenía un azimut de 261º (ubicado hacia el Este) y una altura de 8º sobre el horizonte.



Como suele ser típico en este tipo de confusiones, uno se encuentra, invariablemente, con el mismo escenario: Observación nocturna, Luna cercana al horizonte (que se percibe con un tamaño mucho mayor que cuando está en el cenit), cielo cubierto de nubes (que la hacen más misteriosa), con una coloración amarillenta o anaranjada, testigo que viaja en coche (lo cual, provoca ilusiones de movimiento), etc.


Aspecto de la Luna el 16-8-1976

Si se trasladan los datos a un mapa de la zona, se puede comprobar que la visual de la Luna coincide con la posición del ovni (el astro estaba ubicado un poco hacia la derecha del observador). Nuestro satélite, oculto por las nubes, hace su aparición en un claro llamando la atención del testigo. En el plano adjunto puede verse una curva un poco más adelante de la posición del declarante. Éste, al entrar en ella, pierde de vista a nuestro satélite, que le queda casi a la espalda. Luego, las nubes (“Hacía tiempo que no veía una noche más negra...” pág. 103) lo ocultaron definitivamente. El suave descenso del “ovni” se explicaría como una ilusión provocada por el movimiento del observador (iba en automóvil).



Posición del testigo y azimut de la Luna a las 0:30 horas locales

Pero el médico tenía guardada otra sorpresa:

“Hace dos años, un amigo nuestro, catedrático de Anatomía en Nueva York y casado con una vecina de esta zona, descubrió a las afueras de Enciso, al borde de la carretera que conduce a Soria, unos extraños círculos.” (pág. 104)

Se sacaron fotografías de las “misteriosas” huellas y el facultativo se las enseñó al periodista. A éste, se le debieron de poner los ojos como platos porque escribe:

“¿Cómo podía ser? ¿Nos encontrábamos ante otro caso de aterrizaje ovni?” (pág. 104)

Fueron a inspeccionar el campo de alfalfa donde se encontraban las “huellas” y no salían de su asombro. Volvieron al pueblo y hablaron con varios campesinos. Uno de ellos era el propietario del terreno, que les sacó (al testigo y al periodista) de sus ensoñaciones:

“Para este campesino, sin embargo, los círculos no eran otra cosa que el producto de una desgraciada enfermedad que ataca a esta leguminosa.” (Pág. 105)

El periodista indagó por los alrededores por si alguien había visto aterrizar uno o varios ovnis en el campo de alfalfa. Pero nadie en Enciso vio el pretendido ovni ni había oído hablar del tema.

Al dueño de la parcela no le faltaba razón. La naturaleza, en ocasiones, suele producir unas curiosas trazas llamadas popularmente “anillos de hadas” o “corros de brujas” que, desde tiempos inmemoriales, se han atribuido a seres míticos y misteriosos (Brujas, hadas, duendes, etc. y ahora a los ovnis). Aquí y aquí pueden leer un par de artículos muy didácticos sobre estas particulares “huellas”.