Dicha información me la ha remitido Vicente-Juan Ballester Olmos para su examen. Probablemente, en la investigación del caso no se ha ido más allá de la encuesta porque si no, seguramente se habría dado con la solución. Solución que, en mi opinión, es de libro.
La descripción del OVNI es muy ilustrativa: "...una semiesfera luminosa de color naranja, muy nítida y uniforme, que compararon al sol poniente." El objeto no emitía sonido y estaba inmóvil. Como ya se ha visto en otras ocasiones en este blog, estos datos son los típicos de una confusión con la Luna. Si se miran las efemérides astronómicas de esa fecha y hora podrá comprobarse que, efectivamente, nuestro satélite natural estaba en el cielo, muy cerca del horizonte y de su ocaso.
A las 23:37 hora local tenía un azimut (origen el Sur) de 79º (ubicado hacia el oeste) y a 1º 05' de altura. Su ocaso se produjo a las 23:45 horas. Trazando el azimut de la Luna, desde el punto de comienzo de la observación, se comprueba que coincide con la visual del OVNI. El avistamiento se inició: "...antes de coger el desvío hacia Bellmunt y apenas pasada la gasolinera de Falset, observaron al final de una recta de unos 300 mts., una semiesfera luminosa de color naranja..."
La forma y el color del OVNI también encajan perfectamente con el aspecto que tenía la Luna en esos momentos. Al estar cerca del horizonte, se percibe mucho más grande (por lo tanto, más llamativa) y con una coloración amarillo-anaranjada producida por las capas bajas de la atmósfera. A continuación la fase que tenía el astro en el momento de la observación.
A un kilómetro de distancia volvieron a ver el "extraño" objeto luminoso pero ahora más pequeño, con forma oblonga y cerca del suelo. Continuaron viéndolo pero los obstáculos del paisaje comenzaron a impedir su visión hasta que dejaron de verlo definitivamente al pasar una curva. Extrañados por tan inusual fenómeno, retrocedieron su camino para observar con más detalles pero ya no volvieron a verlo más. No lo vieron porque, como ya indiqué más arriba, el ocaso de la Luna se produjo a las 23:45 horas.
Los mismos observadores, hacia las 21:45 horas del 2 de marzo de 1985, pudieron ver, desde su domicilio en Bellmunt, una luz amarillo-anaranjada sobre las estribaciones de la Sierra de Monzán, Probablemente, se trato de un avistamiento del planeta Venus que esa noche era visible, a baja altura, por la zona de la observación del extraño fenómeno luminoso.