La revista Más Allá de la ciencia, de este mes de octubre (nº 272), nos descubre la caída de un OVNI en España ocurrida cuarenta y ocho años antes del nacimiento de los "platillos volantes".
"¿Existió una conspiración para encubrir la caída de una nave extraterrestre cerca de Barcelona en 1899? A finales del siglo XIX, un misterioso aerolito estalló sobre los cielos de la Ciudad Condal, creando asombro y confusión en toda la urbe."
Así comienza un artículo publicado en la mencionada revista, firmado por Álex Muniente y titulado: El ovni de Barcelona.
A estas alturas del siglo XXI, resulta sorprendente que un fenómeno natural, llamativo eso sí, sea interpretado como un OVNI estrellado y se vean encubrimientos y cosas raras relacionadas con dicha aparición. He realizado una búsqueda en la prensa de esos días (la visión se produjo el 24 de agosto de 1899) y he encontrado varias referencias del citado fenómeno celeste. La Vanguardia, del día 25 de agosto, publicó lo siguiente:
Curiosamente, en otra nota de prensa se decía que el objeto celeste pasó desapercibido para mucha gente por la hora que era y por su corta duración. Nota publicada por El Heraldo de Madrid, el 25 de agosto.
El 27 de agosto de 1899, La Vanguardia divulgaba una nota donde el astrónomo Josep Comas i Solá daba algunos datos sobre la observación del bólido y pedía información a los lectores que lo habían visto para calcular la trayectoria del meteoro.
El día 19 de septiembre de 1899, La Vanguardia publicaba un extenso artículo de Josep Comas donde informaba ampliamente sobre el fenómeno celeste observado. En dicho artículo incluía un dibujo con la trayectoria del meteoro.
Por lo visto, el pretendido OVNI se estrelló en el mar, cerca de la costa barcelonesa, levantando grandes columnas de agua: "semejantes a las producidas por el impacto de un torpedo". Este punto ya lo aclaró Comas en el recorte de prensa mostrado anteriormente:
El astrónomo Josep Comas ya dejó bien claro en su artículo, que el fenómeno aéreo observado, durante ocho segundos, en la noche del 24 de agosto de 1899 no tenía nada de misterioso y fue interpretado como lo que era: ¡Un magnifico bólido!
Por otra parte, en el apartado: ¿Sabías que... incluido en la parte inferior derecha de la primera página del artículo de Muniente, se dice que la noticia más antigua sobre OVNIs en España se publicó en La Gaceta de Madrid, el día 15 de mayo de 1836 (?)
Antes de continuar, quería señalar que hay otras noticias más antiguas de observaciones consideradas OVNI por la Ufología. Por ejemplo, la publicada por el Diario Mercantil de Cádiz, el día 6 de marzo de 1826 que, por cierto, también se trató de la aparición de un espectacular bólido.
He revisado La Gaceta de Madrid del día 15 de mayo de 1836 y he comprobado que el citado diario no publicó nada relativo a fenómenos celestes raros. No divulgó nada el citado día porque el caso está mal fechado. El artículo de Más Allá se está refiriendo a la observación de un fenómeno astronómico ocurrido en Madrid, el día 12 de agosto de 1863 y publicado en La Gaceta de Madrid, el día 14 de agosto de ese año. El error procede, probablemente, de aquí. Otro desliz más de los muchos que se acumulan en Ufología.
Los encubrimientos, conspiraciones y demás, sugeridos por Muniente en su artículo, no tienen sentido porque en la noche del 24 de agosto de 1899 hizo su aparición, en el cielo peninsular, un espléndido bólido, no un OVNI ni una nave extraterrestre.
El investigador va finalizando su trabajo diciendo: "Y menos todavía se dejaron ver los aerolitos... hasta pasadas muchas décadas."
Pues no ha debido de informarse bien porque soberbios bólidos siguieron haciendo su aparición sobre España, por ejemplo: el 1 y el 19 de febrero de 1902, el 2 de agosto de 1902, el 18 de septiembre de 1902, el 16 de octubre de 1903, el 3 de septiembre de 1904, etc. Los datos, que contradicen a Muniente, pueden encontrarse en este listado de meteoritos.
Y termina señalando: "La existencia del aerolito permanece oculta en algún archivo secreto, pendiente de desclasificación. En todo caso, quizá sus restos aún reposan bajo las aguas frente al litoral barcelonés, esperando que un buen día se aclare el enigma."
No hay ningún enigma que aclarar porque en su día ya quedó explicada la visión del fenómeno celeste. Como está documentado, se trató de la aparición de un espectacular bólido que se fragmentó a unos 50 kilómetros de altura sobre el mar.