Hace
tiempo, un comentario en mi blog venía a decir que no explicaba los incidentes
OVNI más extraños o difíciles como por ejemplo el avistamiento del topógrafo Higgins,
ocurrido en Brasil en julio de 1947, justo cuando nacía el mito de los platillos volantes. Pues bueno, en esta
entrada me pongo con dicho caso.
Esta
historia me fascinó cuando la leí, de crío, en un librito que había en mi casa
titulado: Misterio en los aires de
Esteban Casals (1966), colección Ardilla nº 23. Más aún, porque en la
descripción de la misma se decía que había ocurrido antes de empezar la epidemia de los platillos volantes.
El
relato del suceso, publicado en las páginas 31-34, lo reproduzco a
continuación.
Esta
increíble historia la tenía olvidada hasta que hace unos días, el estudioso Luis R. González la sacó a relucir en la lista de distribución Anomalist.
El
avistamiento se produjo, como se verá después, el día 23 de julio del año 1947
(no antes de empezar la moda de los platillos volantes, como se señalaba en
el libro), al noroeste de Pitanga (no Pitanda), Brasil y se sugería que los
seres podrían provenir del planeta Urano. Los hechos ocurrieron casi un mes
después de la observación de Kenneth Arnold (24 de junio de 1947) y sería uno de
los primeros relatos contemporáneos del aterrizaje de un platillo volante y sus tripulantes.
La
fascinante historia de los extraterrestres de Pitanga se publicó por primera
vez en el periódico brasileño Diario da Tarde, de Curitiba, el 5 de agosto de 1947, página 6.
El
incidente fue redescubierto, siete años más tarde, por la revista brasileña O Cruzeiro, el 11 de noviembre de 1954,
en un articulo de Joao Martins: SÈRES DO
ESPAÇO DESCEM À TERRA, basado en la noticia de prensa del Diario da Tarde de 1947. Referencia enviada a Anomalist por el estudioso brasileño Márcio Parussini.
A
partir de la publicación del artículo de Martins, el suceso se popularizó en el
mundillo ufológico y, por ejemplo, una traducción del mismo se publicó en la
revista Flying Saucer Review, (vol 7, nº 6, nov-dic 1961)
Parece
ser que, hasta hace unos pocos años, no se había realizado ningún seguimiento para
localizar al testigo de este singular suceso. En este blog se habla de un
intento de búsqueda de Higgins pero se quedó en agua de borrajas.
En
el año 2010, los ufólogos Pablo Villarrubia y Carlos Alberto Machado fueron a
la zona del supuesto aterrizaje buscando alguna evidencia del testigo y de los
hechos narrados. En este enlace se puede ver el artículo que publicaron en la
revista UFO. Por lo visto, entrevistaron a una señora que vivía en la zona donde
ocurrió el suceso y les contó:
Era a história que minha mãe ouviu e nos contou. Aquelas eram pessoas de outro mundo, dizia. Eu e minha irmã sempre tivemos medo disso
En definitiva, tampoco encontraron certeza alguna del paradero del señor Higgins.
En este otro sitio se dan algunos datos concretos sobre el asunto. Parece que se obtuvieron en el año 2003. He traducido la parte final de la nota.
Volviendo
a la fuente original (al Diario da Tarde,
del 5 de agosto de 1947), resulta que la misma noticia se repitió, palabra por
palabra, en el mismo diario tres días después, el 8 de agosto. Algo que, como
mínimo, resulta chocante.
El
inicio de esta historia es muy sospechoso. El artículo de prensa publicado en
el Diario da Tarde estaba firmado por
un seudónimo, un tal Lamartine, y el
relato de Higgins procedía de una supuesta carta recibida en dicho periódico.
Luis R González ha revisado todo el mes de agosto de 1947, del mencionado
diario, y no ha vuelto a ver la firma de Lamartine
ni un desmentido de la noticia. Por mi parte, he revisado el mes de septiembre con
el mismo resultado.
Además,
la supuesta carta terminaba con este esclarecedor texto:
Teria sido realidade? Na verdade, as vezes duvido que isso tenha realmente acontecido, pois bem pode ser que tudo nâo tenha passado de um estranho mas belo sonho.
¿Fue una realidad? De hecho, a veces dudo que esto realmente haya sucedido, ya que es muy posible que haya sido un sueño extraño pero hermoso.
La
conclusión parece obvia. En mi opinión, y según la documentación que he
expuesto, probablemente se trató de una INVENCIÓN
PERIODÍSTICA, muy habitual en el tema de los OVNI sobre todo en sus orígenes.
Una
muestra, por ejemplo, en la recalada de los platillos
volantes en nuestro país, en marzo de 1950. En la entrada: Cuando los platillos volantes llegaron a España, relativa a un par de aterrizajes. Por lo visto, la cuestión de las
noticias falsas no es nueva.