miércoles, 13 de noviembre de 2024

Sobre la abducción de Muru Astráin

En el año 2020 se daba a conocer, en la revista Año Cero, una supuesta abducción ocurrida en las cercanías de Pamplona, Navarra. Aquí se puede leer una versión de lo publicado en la citada revista, con fecha 2 de septiembre de 2022, por el investigador Mikel Navarro. El suceso lo protagonizó un matrimonio de Muru Astráin que regresaba del barrio de Iturrama, en Pamplona, después de celebrar el cumpleaños de uno de sus hijos.

El jueves, 24 de octubre de 2024, en DMAX se emitió un capítulo de Extraterrestres: ellos están entre nosotros donde se entrevista a Luis Beroiz sobre el incidente que protagonizaron sus padres hace cuarenta y un años. Aquí se puede ver una parte de dicho programa.

Después de leer y oír el relato de la historia, entiendo que la visión y persecución del ovni es la parte que los testigos recordaban del suceso y lo que supuestamente ocurrió en el interior del mismo fue aflorando con el paso del tiempo a través de sueños y pesadillas. En esta entrada me centraré en esa persecución, que luego se materializó en una abducción.

Según Luis Beroiz, el incidente ocurrió el 13 de noviembre de 1983. El matrimonio, después de cenar en casa de uno de sus hijos, salió del barrio de Iturrama sobre las 23:30 horas (en Año Cero indican sobre las doce de la noche). Al salir de Zizur Mayor, vieron a su izquierda una extraña luna que comenzó a perseguirles.

Si la fecha de la observación es correcta, en la noche del 13 al 14 de noviembre de 1983 la Luna era visible hacia el SO, muy cerca del horizonte (ver carta celeste) y les quedaba a los testigos justo a la izquierda. Su ocaso se produjo a las 1:10 horas.


Consultados los datos meteorológicos de ese día, del Instituto Nacional de Meteorología, indican que: “La nubosidad ha sido abundante en la mitad suroccidental de la Península y variable en el resto. Los vientos han sido flojos de componente sur y las temperaturas suaves.”

A la hora de la observación, la luna tenía una edad de casi nueve días y presentaba la fase e inclinación que se muestra en la siguiente carta celeste. 


En el mapa, tomado de aquí, se señala el punto (saliendo de Zizur Mayor) desde donde los testigos vieron por primera vez la extraña luna, que coincide con la posición de nuestro satélite natural (233º/14º).


 

La extraña luna que vieron los testigos era, efectivamente, la Luna. Al estar cerca del horizonte tiene, aparentemente, un tamaño mucho mayor (ilusión lunar) que cuando está en el cenit y suele ser muy llamativa. Las capas bajas de la atmósfera le dan una coloración anaranjada y la nubosidad variable que había en la zona, una apariencia rara. Además, la inclinación del astro, casi horizontal, también suele producir sorpresa. Todo lo anterior pudo influir en interpretar un objeto lejano (la Luna) como un objeto extraño muy cercano. Como los observadores estaban en movimiento, cayeron en la ilusión de persecución (paralaje de movimiento).

Cuando entraron en el pueblo de Gazólaz, las casas, lógicamente, taparon la visión del astro y lo dejaron de ver. Cuando salieron del mismo, vieron que el ovni les estaba esperando en el cruce de Sagües. 


Como se puede ver en el mapa, desde un poco antes del cruce de Sagües, nuestro satélite natural se mostraba frente a ellos, lo que les dio la impresión a los observadores de que estaba esperándolos. De nuevo comenzó la persecución hasta el cruce de Paternáin, trazando las curvas, etc., igual que el coche (paralaje de movimiento).

Antes de llegar al citado cruce, los testigos ven la extraña luna sobre la carretera que va a Muru Astráin y lo interpretan así: “fuera lo que fuera esa cosa, ya sabía que el coche iba a girar a la izquierda hacia Muru-Astráin. Ahí los estaba esperando un objeto de forma triangular.” (ver mapa). 


La parte de la narración donde el ovni, parado sobre la carretera, bajó una rampa y el matrimonio se introdujo dentro de la nave con coche incluido, no me queda claro si es un recuerdo recuperado con el paso de los años o ya era recordada en el episodio de la persecución.

Cuando el matrimonio se dirigía a Muru Astráin, vieron como la extraña luna desaparecía en dirección a la ermita de Santa Águeda, que les quedaba al suroeste, precisamente por donde estaba la Luna (en el audio de la Sombra de la Luna se dice que desapareció hacia el Cabezón de Etxauri, que está ubicado hacia el oeste).


El incidente tiene bastantes elementos que apuntan a una típica “persecución” lunar, muy comunes en la casuística ufológica, pero en este caso, con el paso de los años y sobre la base de sueños y pesadillas, dicha persecución acabó convirtiéndose en una abducción.

Los testigos, por razones obvias, ya no pueden explicar, entre otras cosas, qué hicieron durante esas supuestas horas “perdidas” (según el programa de DMAX, llegaron a casa sobre las cinco de la mañana, según el artículo de Año Cero, hacia las tres) o si el dato es un recuerdo deformado por el paso de los años.

Un caso muy sugerente, pero con el inconveniente de que ha transcurrido mucho tiempo desde que ocurrió hasta que fue conocido por los hijos de los protagonistas (doce años, en 1995) y luego relatado por estos (narración de segunda mano) a los investigadores veinticinco años después, en 2020.



lunes, 29 de enero de 2024

Los ovnis del 12 de agosto de 1975

A finales del pasado año se envió a la lista de distribución Anomalist un enlace a un artículo escrito por Juan Gómez titulado Invasión OVNI en Cantabria, publicado en la revista Año Cero nº 372/308. Como algunos de los avistamientos, concretamente los ocurridos el 12 de agosto de 1975 en Laredo y otras poblaciones cercanas, tienen una más que posible explicación, paso a hacer un repaso de los mismos para a quien pueda interesar.

La Gaceta del Norte, del jueves 14 de agosto de 1975 (Pág. 7), publicó la siguiente nota relativa a la observación de un OVNI en Laredo (Cantabria) en la madrugada del lunes al martes (11 al 12 de agosto). 

Varios vecinos del barrio de San Antonio vieron el ovni sobre la una de la madrugada durante una hora. “Al cabo de ese tiempo, el objeto (?) fue haciéndose más pequeño, hasta desaparecer completamente.”

El sábado 23 de agosto de 1975, La Gaceta del Norte (Pág. 6) publicó un reportaje ampliando la información de dicho caso y dando a conocer otros ocurridos en localidades próximas, como Lejona (Vizcaya) y Cerdigo (Cantabria). Sin embargo, fecha el avistamiento de Laredo en la noche del 12 de agosto y la hora de la observación, hacia las 23:45 horas.

Las casas del barrio de San Antonio, como se puede comprobar en el mapa de abajo, miran hacia el NE y tenían una visión sin obstáculos del horizonte de dicha zona. Además, la noticia publica una fotografía que muestra el barrio y señala con una flecha en qué dirección y altura se veía el ovni.


Mapa de la época (tomado de aquí) mostrando el barrio de San Antonio y alrededores.

Una luz intensa aparentemente inmóvil durante una hora hacia el este y a poca altura, apunta a una confusión con un astro. Precisamente en ese punto del cielo y en las madrugadas de esas fechas se encontraba el planeta Júpiter, con su máximo brillo, a poca altura sobre el horizonte este. El orto del citado planeta se producía la noche del 11 al 12, a las 23:53 horas y la noche del 12 al 13 de agosto, a las 23:49 horas.

Posición del planeta Júpiter, según Stellarium, a las 1:00 horas locales del 12 de agosto de 1975. Acimut y altura sobre el horizonte, 89º/11º.

Por la orografía de la zona, los testigos no empezarían a ver al citado planeta desde las 23:45 horas (hora del avistamiento, según el reportaje de prensa del 23 de agosto) sino algo más tarde. Hay que tener en cuenta el margen de error al recordar una hora después de pasados diez o quince días, que puede llegar hasta la media hora o más.

A continuación, en un mapa de la época más amplio, muestro el azimut de Júpiter a las 1:00 horas del día 12 de agosto de 1975. La coincidencia del azimut del planeta con la flecha señalando la dirección del ovni en la fotografía de La Gaceta del Norte es evidente. También señalo en el plano el punto aproximado desde donde se tomó dicha foto.

 

Por lo visto, el planeta Júpiter estuvo muy ocupado esa noche. Manuel Borraz me ha enviado información sobre un avistamiento ocurrido en las cercanías de París durante la noche del 11 al 12 de agosto de 1975.

En el siguiente enlace se pueden leer los informes redactados por la Gendarmería Nacional. Los datos apuntan al planeta Júpiter como el estímulo que provocó los avistamientos.

Los observadores de Lejona y Cerdigo vieron, según sus relatos, un fenómeno luminoso distinto a lo observado en Laredo. Desde la localidad vizcaína divisaron lo siguiente: “Era como una bola de color rojizo-anaranjado. La vimos pasar a bastante altura […] A los pocos segundos desapareció […] Observamos también una pequeña estela.” La descripción es compatible con la visión de un meteoro. La trayectoria aparente horizontal no descartaría esa explicación, como apunta el testigo.

En Cerdigo (Cantabria) contemplaron: “una masa redonda y que desprendía una intensa luz rojiza […] Dejaba una estela algo grisácea y bastante más ancha y corta que las de los reactores. Pasó rápido y muy alto […] marchaba en silencio total.” Al cabo de diez o quince minutos, volvieron a ver otro fenómeno similar. En este caso, la descripción de lo visto se corresponde también con la observación de un par de meteoros. Lo avistado en estas dos localidades, ¿se trataría de meteoros pertenecientes a la lluvia de las Perseidas, que tenía su máxima actividad esa noche?

El artículo Invasión OVNI en Cantabria viene ilustrado, entre otras, con la imagen de la noticia de prensa de otro caso ocurrido en Laredo el 12 de marzo de 1978. Avistamiento revisado en su día en este blog y que se trató de una confusión con la luna. También menciona los encuentros cercanos de Pontejos, 6 de enero de 1969, y Puente San Miguel, 1 de diciembre de 1977 tratados igualmente en esta bitácora y que se pueden leer aquí, aquí y aquí.