martes, 22 de enero de 2013

Misterioso OVNI invisible en California

Circula por las listas de correo ufológicas una curiosa fotografía obtenida, en el verano del 2011, en Winnetka, California. El fotógrafo, del que no se conoce su identidad, estaba fotografiando a un helicóptero policial desde el patio de su vivienda. Cargó las imágenes en su computadora a los seis meses pero, por lo visto, no miró las fotos hasta diciembre del 2012. Cuando lo hizo, descubrió que cerca del helicóptero había un extraño objeto volador.


En el momento de la toma, el fotógrafo no vio el misterioso objeto. Por lo tanto, estamos ante el típico OVNI fantasma o invisible. Parece ser que el autor de la imagen ha intentado averiguar que es ese raro artefacto pero no lo ha conseguido todavía.

En mi opinión se trata, muy probablemente, de un insectovni que pasaba, en el momento del disparo, cerca del objetivo y que fue cazado al utilizarse una obturación rápida (1/250). En la ampliación del bicho puede apreciarse una de sus alas.

Seguidamente un ejemplo fotográfico de insectovni.





martes, 15 de enero de 2013

¿Una nave portadora sobre Castilla?

Uno de los clásicos de la ufología española, que después de 47 años muchos ufólogos siguen manteniéndolo invulnerable e inexplicado,  es el ocurrido sobre Valladolid, y provincias vecinas, el jueves 16 de septiembre de 1965. Durante la tarde de ese día, miles de personas observaron, durante varias horas, un extraño objeto luminoso a gran altura, hacia el Este y, aparentemente, estático. Noticia publicada por El Norte de Castilla el día 17 de septiembre.
 

Pedro García y Ángel del Pozo, en el artículo: Esgueva: Zona OVNI, publicado en la revista AÑO/CERO, año XIV/nº 09-158, califican el incidente de esta manera:
"El caso de septiembre de 1965 es, seguramente, uno de los más espectaculares y multitudinarios de los ocurridos en la provincia de Valladolid..."
Desde el aeropuerto de Villanubla, el objeto fue seguido con teodolito y observaron que su altura variaba entre 42º y 45º y su azimut, de 89º a 122º. Estas variaciones del supuesto OVNI eran continuas pero no uniformes porque en ocasiones se mantenía estacionario. Cuando estuvo en la vertical de Tudela de Duero le calcularon una altitud aproximada, desde el nivel del suelo, de 22,3 kilómetros.

El aviador civil Heliodoro Carrión intentó aproximarse, con su avioneta,  al objeto luminoso y cuando alcanzó unos 14500 pies (4420 metros) pudo ver, durante media hora, que el "platillo volante" estaba por encima de él, por lo menos a otros 15000 pies. Era gigantesco, triangular, de color blanco plateado y giraba sobre sí mismo aunque a veces pendulaba suavemente de izquierda a derecha.

Otro testigo de excepción fue el sacerdote ufólogo Antonio Felices que, con su telescopio, observó, desde el Colegio de los P.P. Dominicos de Valladolid, el extraño objeto luminoso y realizó el siguiente dibujo.

 
Boceto extraído del libro de Antonio Ribera: El Gran enigma de los platillos volantes, Editorial Pomaire (1966), pág. 278. Según el Padre Felices, era un objeto metálico muy grande y situado a una enorme altura. Calculó que tenía un kilómetro cuadrado de superficie. Hacia las 20:05 horas el OVNI empezó a elevarse con rapidez y se perdió de vista. La versión del sacerdote dominico sobre la desaparición del supuesto OVNI discrepa con la que publicó El Norte de Castilla el día 17, que es esta:
Poco a poco, el objeto misterioso fue reduciendo su tamaño y luminosidad hasta quedar confundido con las primeras estrellas del atardecer.
Según el articulo de Año/Cero, citado más arriba:
De vez en cuando salían unos puntitos de la luz del aparato que se alejaban en todas direcciones. [...] ¿Qué eran aquellas luces que Antonio Felices aseguró haber visto entrando y saliendo de esa extraña "nube"? ¿Rayos y centellas?
Lo de la "extraña nube" viene de una de las explicaciones que se propusieron al día siguiente de la observación: "Nube madre perla". Luego comentaré sobre dicho tema. Volviendo a los puntitos de luz que salían del "platillo volante", el propio sacerdote lo explica claramente en una carta dirigida a Antonio Ribera y publicada en la obra mencionada anteriormente (p. 273):
No me atrevo a asegurar, y tampoco lo puse en el artículo que apareció en la Flying Saucer Review, que me pareció ver dos puntitos muy luminosos que se apartaban del ONI. Digo que no me atrevo a asegurar porque podía muy bien ser criatura de mi imaginación. En un caso como ese por parcial (sic) que uno quiera ser la imaginación excitada le puede engañar al mejor observador, aun sin quererlo. Así que sólo se lo digo, pero sin asegurarlo.
Una de las explicaciones que se plantearon fue que el objeto luminoso podría ser una "nube madre perla". Los ufólogos García y del Pozo hablaron con el jefe de predicción del Centro Meteorológico Territorial de Castilla y León sobre dicho tipo de nube y les comentó:
...que en su dilatada carrera jamás había oído el término "nube madre perla". Después de buscar en libros especializados, entre ellos el Diccionario de Vocabulario Meteorológico Internacional, nos confirmó que ese termino no existía.
Pero parece que dicho término sí existe. A las nubes madreperlas también se les llama nubes nacaradas. Son llamativas y coloridas nubes estratosféricas polares. Obviamente, esta explicación no cuadra con lo observado.

La hipótesis que sí concuerda con la descripción del avistamiento es la que propuso El Norte de Castilla, los días 17 y 18 de septiembre, al informar sobre la aparición de espectacular "platillo volante":

Lo más probable es que se tratara de un globo sonda [...] Hubo quien creyó ver la tela plegada de un globo no totalmente hinchado al observar el objeto con diferentes medios ópticos de no muchos aumentos. Esto concuerda con la hipótesis muy probable de que se tratase de un globo sonda de los empleados para el estudio de la estratosfera...
Evidentemente, la larga duración del avistamiento, los miles de testigos, la descripción, comportamiento y desaparición del objeto (cuando dejó de reflejar la luz solar), concuerdan con la observación de un globo estratosférico. De hecho, unos mineros encontraron el globo, el día 22 de septiembre, en la sierra Atalaya, municipio de Alboloduy (Almería). La noticia la publicó el diario ABC el día 23.



El globo tenía un cartón con instrucciones en francés. Entre otras cosas, indicaba la procedencia del mismo: el Centro Nacional de Estudios Espaciales en Aire-sur-L'Adour. Correspondía a la operación "Nimbus" nº 91 y la fecha de lanzamiento era el día 15 de septiembre.

En el siguiente mapa meteorológico (del 15 de septiembre a las 18Z) puede apreciarse la dirección del viento reinante en el nivel de los 10 milibares (31 Km. de altura), altitud en la que flotaba el globo estratosférico soltado en Aire-sur-L'Adour.



En la base francesa de lanzamiento de globos, el viento (que soplaba, en el nivel citado, a unos 14,4 km/h) era de componente norte y al entrar en la península ibérica iba cambiando a componente noreste. Con lo cual, el globo fue llevado, por el viento, desde Francia hacia Valladolid. Datos obtenidos de este sitio.

El globo, en su periplo por el cielo peninsular hasta su caída en Almería, tuvo que provocar más observaciones de "platillos volantes", ¿No?. Efectivamente, así  fue. Según la prensa de la época, a la que he podido acceder, hubo varios avistamientos de los enigmáticos "platillos". Nueva España de Huesca, del día 17 de septiembre de 1965, publicaba una observación en Sabiñanigo efectuada el día 16, probablemente por la mañana. La nota de prensa no lo especifica.



Además, la descripción del avistamiento es escueta y no queda muy claro si pudo tratarse del globo estratosférico. En los casos siguientes sí es segura la identificación y el "platillo volante" observado era un globo. El día 17, por la mañana, fue visto en Baza (Granada). Noticia publicada por ABC de Sevilla el día 18.



El sábado día 18, durante todo el día, fue visto en Elche. Noticia divulgada por Odiel el día 19 de septiembre (pág. 9).


Asimismo, los días anteriores a su caída, el globo fue visto en la ciudad de Almería y  en distintos puntos de la provincia. ABC de Sevilla del 23 de septiembre.


 
En definitiva, un incidente provocado por un evidente globovni que es considerado, todavía, por muchos ufólogos como la aparición de una espectacular nave portadora.