lunes, 24 de octubre de 2005

Una oleada sin precedentes

A finales del año 1974 comenzó en el País Vasco, Navarra, La Rioja y comunidades vecinas, una oleada de avistamientos de ovnis sin precedentes en esta región. Las observaciones se prolongaron, prácticamente, hasta el año 1980. Las causas que generaron este aumento repentino de casos en esta zona concreta serían, fundamentalmente, la oleada que se produjo ese año en España y algunos avistamientos masivos, como el ocurrido el día 12 de junio provocado por una prueba balística francesa.



Otro elemento que, en mi opinión, tuvo una influencia considerable fue la publicación, en el desaparecido diario bilbaíno La Gaceta del Norte, de extensos artículos sobre los ovnis entre septiembre y noviembre del año 1974. Estos son algunos de los títulos publicados en el citado periódico:

No estamos solos, del 29 de septiembre al 8 de octubre de 1974 (Reportajes diarios dedicados al grupo IPRI, luego Misión RAMA. Sobre este tema se puede leer un interesante trabajo aquí)




El mensaje de otra humanidad, 13 de octubre de 1974. Nazca: La huella del futuro, 27 de octubre de 1974, etc.

Después de toda esta información (titulares impresionantes, artículos de varias páginas y exclusivas mundiales), surgieron las primeras noticias, impactantes, de apariciones de ovnis sobre la región que originaron más crónicas de prensa que, a su vez, provocaron más avistamientos.

Los casos iniciales se dieron en Llodio (Álava), el 14 de noviembre. Logroño, el 28 de noviembre. Arrubal (La Rioja), el 29 de noviembre. Arnedo (La Rioja), el 12 de diciembre, etc. En una próxima entrada veremos lo que ocurrió en la localidad alavesa de Llodio donde, según algunos estudiosos del tema, se vio una “nave nodriza”.

Otro fenómeno que se dio, a raíz de las publicaciones del diario bilbaíno, fue la aparición de grupos que pretendían ponerse en contacto con los extraterrestres a través de la escritura automática y la ouija.

A continuación pueden ver, gráficamente, esta explosión de avistamientos, ocurridos en un período que ha sido considerado como la “época dorada de la ufología”. En el gráfico están incluidas 540 observaciones de platillos volantes y ovnis, acaecidas en el País Vasco, Navarra y La Rioja, entre los años 1730 y 2005.




La influencia de los medios de comunicación para generar oleadas de ovnis es un tema que se ha tratado en diversas ocasiones. Sobre esta cuestión hay un trabajo muy didáctico, a tener en cuenta para entender el inicio, desarrollo y final de las oleadas, el Proyecto Iván. El estudio se realizó en la provincia de Guipúzcoa entre diciembre de 1978 y enero de 1979. En la desaparecida revista del CEI, Stendek, nº 39 - junio 1980, se puede ver una completa información del citado trabajo. Aquí y aquí también pueden leer amplias referencias sobre el asunto.

jueves, 13 de octubre de 2005

Cuando la Luna se transforma en un OVNI

Aunque para algunos pueda parecer chocante, nuestro satélite ha originado, a lo largo de la historia del fenómeno de los no identificados, numerosas observaciones de ovnis. Generalmente, este tipo de casos se suelen dar cuando la Luna se encuentra cerca del horizonte, tanto en el orto como en el ocaso. En esta bitácora vamos a ver una serie de ejemplos. Comenzaré por los más sencillos para ir pasando a los más complejos.

La Gaceta del Norte, del sábado 21 de septiembre de 1968, informaba de un avistamiento ovni en el cielo de Bilbao ocurrido en la madrugada del día 20, entre las 4:40 y las 5:00 horas locales.

Yo me había levantado a las cinco menos veinte de la mañana, como todos los días. Salí al balcón antes de encender el gas para calentarme el café y miré al cielo. Entonces, a la altura de Luchana, vi un objeto luminoso que salió a mis ojos. No podía creerlo, pero no me quedó más remedio... Fui a avisar a mi mujer y para cuando volví al balcón el objeto había desaparecido. Duró todo unos dos minutos.

Les aseguro que no era un avión, ni un globo, ni nada de eso, porque he prestado el servicio militar en aviación y conozco muy bien estas cosas.

Según nos sigue contando, el objeto luminoso en cuestión era brillante y tenía el mismo color que la Luna. Pero no podía ser la Luna, porque –aparte de que luego me enteré de que esa noche no hubo Luna- el objeto estaba colocado en posición totalmente horizontal.

El brillo del objeto, un poco achatado en los extremos, dejaba de ser tan intenso en la zona central. Además, estaba a baja altura y se movía de frente, sin traslación de ninguna clase.

A continuación, el dibujo del ovni que acompaña a la noticia.



En la madrugada del día 20 de septiembre de 1968, la salida de la Luna acaeció sobre las 4:20 horas (GMT+1) y hacia el Este-noreste. A las 4:50 horas se encontraba a 4º 17’ sobre el horizonte y le faltaban dos días para pasar a Luna nueva. La previsión del tiempo para ese día era de nubosidad variable con algunas precipitaciones. Esto explicaría la pronta desaparición del ovni (de la Luna). A continuación se puede ver la fase que presentaba nuestro satélite a esa hora de la madrugada.