viernes, 30 de septiembre de 2005

Unas fotografías muy poco creibles

Como colofón a una serie de observaciones de luces extrañas, ocurridas durante el verano-otoño del año 1977 por la zona del monte Pusilibro en la provincia de Huesca, el día 10 de noviembre de ese año el diario Nueva España publicó las fotografías de algo, que se interpretó como una “nave nodriza”, obtenidas desde la ciudad en la madrugada del día 2. En la siguiente dirección se puede ver una de las imágenes captadas.

http://foro-gratis.latin-foros.com/tema-13-otrosmundos.html

En un reciente artículo, sobre el caso, publicado en una conocida revista de misterios se decía por ejemplo: “Hoy, aquellas imágenes todavía son consideradas como la prueba irrefutable de la existencia de los OVNIs”

Si examinamos los datos que se conocen del avistamiento, encontraremos una serie de irregularidades que suscitan serias dudas sobre la veracidad de las imágenes obtenidas.

En La Gran Oleada, de J.J. Benítez, puede leerse una amplia descripción de los hechos, acompañados por cinco fotografías obtenidas por el testigo (una de la Luna y cuatro del ovni). Sobre la primera foto (donde aparece nuestro satélite), en la obra mencionada anteriormente se escribe:

Fotografía previa a la secuencia del ovni del Pusilibro. El testigo se encontraba fotografiando la Luna.”

A continuación pueden ver el aspecto de la Luna que se muestra en la foto.



Esta Luna no se veía el 2 de noviembre de 1977. Corresponde a la noche del día 16 de octubre de 1977 y su ocaso aconteció a las 21:19 horas (GMT+1). Según los datos disponibles, las fotos de la Luna y del ovni se obtuvieron el día 2 de noviembre a las 1:15 horas.

Retrocediendo en el tiempo, esta Luna (con cuatro días de edad) se podía observar, también, en las noches del 17 de septiembre (sur-oeste), 19 de agosto (sur-oeste), 20 de julio (oeste), 21 de junio (oeste), etc.

Sigamos:

Al surgir la nave, Ricardo Rodrigo giró la cámara hacia la derecha. La Luna quedaría fuera del campo de visión.”

La Luna (la que se ve en la fotografía de Ricardo) era visible hacia el sur-oeste. El ovni surgió por el norte, casi por el lado opuesto y resulta algo raro, aunque no imposible, que el fotógrafo, ocupado en captar al astro, se percatase de la presencia del fenómeno luminoso, que quedaba prácticamente a su espalda.

La cosa se complica si, en un plano de la ciudad de Huesca, vemos la ubicación de la vivienda del testigo. Ricardo Rodrigo Lera consiguió las fotos desde el balcón de un noveno piso del nº 2 del pasaje de Monrepós. Este balcón da a la Plaza Pico de Guara (dato facilitado por el señor Rodrigo) y mira hacia el noreste. Como se puede ver en el mapa, desde esa ubicación resulta imposible ver el horizonte sur-oeste porque la fachada de la casa lo impide.



En la madrugada del 2 de noviembre de 1977 (día que se sacaron las fotos), la Luna era visible, a las 1:15 horas, hacia el este (azimut 275º 36’) y tenía una altura sobre el horizonte de 31º 37’. La fase de nuestro satélite, en esa fecha, la podemos ver a continuación.


En La Gran oleada podemos leer: “Aquella luz apareció por el Norte y la Luna se encontraba a mi izquierda”

Si se mira hacia el norte, en la izquierda está el oeste.

En fin, a lo comentado anteriormente hay que añadir una rocambolesca historia sobre la autoría de las fotos.

Después de estas serias contradicciones y viendo las imágenes del ovni, dudo mucho que la supuesta “nave nodriza” que se ve en las fotografías haya estado realmente en el cielo. De ser cierto, tendría un tamaño aparente descomunal. Según Ricardo Rodrigo, el fenómeno luminoso ocupaba gran parte del negativo. Haciendo un cálculo aproximado, el ovni podría tener unos 5º de tamaño angular. ¡Unas diez veces el tamaño aparente de la Luna llena!

Por otra parte, si realmente apareció en el cielo un fenómeno luminoso con semejantes dimensiones aparentes, resulta extraño que no haya más observadores.

A la pregunta de: ¿Qué le parece que pudo ser ese fenómeno? Ricardo Rodrigo contesta que podría ser un reflejo, luego dice que no lo sabe. Que las interpretaciones de las imágenes las deja para los expertos.

Conclusión: A mi juicio, todo apunta a un vulgar trucaje que se ha podido realizar, probablemente, de la forma más insospechada y simple. En cuanto tenga una explicación más concreta, la daré a conocer en este cuaderno de bitácora.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Realmente un excelente trabajo. Ahora digo yo ¿esas cuestiones básicas no se le pudieron ocurrir a Mr. Benitez?

¿Finalmente habrá que establecer que se necesitan mas de 20 años para llegar a conclusiones que estan presentes en el caso mismo desde el principio?

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Josete López dijo...

Se trata de una mixtificación fraguada a partir de una sobreexposición fotográfica de la Luna.

Eustaquio Rentería dijo...

Parece que los casos aportados por Benitez a la ufología son poco fiables.

Anónimo dijo...

Quizá el testigo-fotógrafo sí que viera algo raro (OVNI), dándose en cambio la circunstancia de que las fotografías sean sospechosas, no sé.