Siguiendo con el tema de las observaciones de OVNI efectuadas por pilotos de vuelo, en el programa de radio “La Rosa de los vientos”, de Onda Cero, Bruno Cardeñosa entrevistó, el 27 de julio, a Manuel Carballal sobre la mencionada cuestión. En la conversación hay un comentario del ufólogo entrevistado que me resulta curioso: “...yo siempre he dicho que la mayor aspiración de quien intente investigar fenómenos extraños es que dejen de existir los fenómenos extraños. Es intentar encontrar la explicación honradamente, racionalmente...” (minuto 27:13)
Sin embargo, cuando se encuentra con pilotos que NO son “testigos perfectos” pasa de puntillas: “Del caso Lorenzo Torres prefiero no hablar, sabes que yo tengo mis dudas porque yo entrevisté a toda la tripulación, no sólo a Juan Ignacio Lorenzo sino al mecánico de vuelo, al copiloto y demás y tiene una historia muy larga...” (minuto 52:51)
Durante la entrevista, los dos ufólogos disertan sobre lo disparatada que es la explicación de Venus para algunas observaciones protagonizadas por pilotos: “...es una justificación muy recurrente. Ahora aparecerá otra. Se va a empezar a hablar de los globos chinos. Dentro de poco, pronto, todos los ovnis que se vean van a explicarse con la teoría de los globos chinos. Antes eran los globos sonda. Antes era Venus...” (minuto 30:58).
En fin, sin comentarios.
Sobre esta materia (las confusiones con Venus), incluyo a continuación un texto de Manuel Borraz Aymerich que es un complemento de su trabajo “Venus tráfico no identificado”, CdU nº 18, 1995:
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Entre los expedientes desclasificados por el Ejército del Aire (hasta diciembre de 1996), figuran una treintena de casos de avistamientos desde aviones. Si nos concentramos en las observaciones nocturnas propiamente dichas (descartando las diurnas y crepusculares) y retenemos aquéllas que tuvieron lugar cuando Venus estaba presente en el firmamento nos queda un puñado de seis casos.
Pues bien, se trata precisamente de casos cuyas características permiten suponer que los pilotos implicados tomaron a Venus por un "tráfico" desconocido (concordancia de la posición del planeta con la dirección de avistamiento, coincidencia horaria con el ocaso del astro...). Son los seis ejemplos citados en el artículo "Venus, tráfico no identificado" y posterior anexo:
Sobre esta materia (las confusiones con Venus), incluyo a continuación un texto de Manuel Borraz Aymerich que es un complemento de su trabajo “Venus tráfico no identificado”, CdU nº 18, 1995:
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Entre los expedientes desclasificados por el Ejército del Aire (hasta diciembre de 1996), figuran una treintena de casos de avistamientos desde aviones. Si nos concentramos en las observaciones nocturnas propiamente dichas (descartando las diurnas y crepusculares) y retenemos aquéllas que tuvieron lugar cuando Venus estaba presente en el firmamento nos queda un puñado de seis casos.
Pues bien, se trata precisamente de casos cuyas características permiten suponer que los pilotos implicados tomaron a Venus por un "tráfico" desconocido (concordancia de la posición del planeta con la dirección de avistamiento, coincidencia horaria con el ocaso del astro...). Son los seis ejemplos citados en el artículo "Venus, tráfico no identificado" y posterior anexo:
- 4/11/68. Avión comercial frente a la costa de Castellón, en vuelo Londres-Alicante.
- 25/2/69. Avión comercial alcanzando Sagunto, en vuelo Palma de Mallorca-Madrid.
- 26/9/73. Avión militar frente al Golfo de Valencia, de regreso a la base de Manises.
- 16/12/79. Avioneta en vuelo Barcelona-Zaragoza.
- 22/5/80. Avión de la compañía NAYSA en aproximación al aeropuerto de Gando (Gran Canaria).
- 12/2/85. Avión comercial en vuelo Arrecife-Las Palmas (Islas Canarias).
En otras palabras, da la "casualidad" de que en todos aquellos avistamientos nocturnos desde el aire desclasificados en los que existió la posibilidad de que los pilotos confundieran a Venus -porque éste era visible mientras tuvo lugar la observación- comprobamos que la confusión debió producirse efectivamente según todos los indicios.
Ahora bien, ¿no podría tratarse de una mera coincidencia después de todo? Hagamos algunos números para salir de dudas.
Para fijar un criterio, consideremos que el OVNI se encontraba aproximadamente en la dirección de Venus si la dirección (acimut) en que supuestamente se veía no se apartaba más de, por ejemplo, 30º por la izquierda ó 30º por la derecha de donde se encontrara el astro.
Si los OVNIs observados hubieran sido objetos evolucionando en las proximidades de los aviones sin relación alguna con Venus, la probabilidad de que en un caso determinado el OVNI se encontrara aproximadamente en la dirección de Venus, según el criterio definido antes, sería de 1/6 (60º "favorables" -la doble horquilla de 30º- sobre los 360º posibles, de donde resulta 60/360).
Tratándose de sucesos independientes, la probabilidad de que esta circunstancia se diera en los seis casos puede calcularse como el producto de las correspondientes probabilidades individuales: p = 1/6 x 1/6 x 1/6 x 1/6 x 1/6 x 1/6 = 1/46656.
Es decir, la probabilidad de que en todos y cada uno de estos seis casos el OVNI se encontrara aproximadamente donde debía verse Venus por pura casualidad es de... ¡uno entre cuarenta y seis mil! (Y aún nos quedamos cortos, teniendo en cuenta que, como se ve en los diagramas, en la mayoría de los ejemplos las diferencias de acimut OVNI/Venus están por debajo de los 30º que hemos considerado).
En conclusión, sólo hay una posibilidad muy remota de que ninguno de estos ejemplos tenga relación con Venus, como sostienen quienes consideran "absurdo" que los pilotos confundan el lucero con un tráfico. La probabilidad de que algunos de estos avistamientos, si no todos, lo fueran de Venus es muy elevada (con los supuestos anteriores, la probabilidad de cinco concordancias por azar, por ejemplo, sería de 1/7776, y la de cuatro, de 1/1296).
Nos encontramos pues ante una peculiar e inesperada "prueba del nueve" de la explicación venusina. Por su carácter probabilístico, no permite afirmar que este o aquel caso concreto de esta muestra de 6 casos fuera realmente una confusión de Venus pero sí prueba, más allá de toda duda razonable, que como mínimo algunos de los casos lo fueron.
Naturalmente, siempre habrá quien prefiera creer que una conspiración militar ha conseguido manipular toda la documentación disponible sobre estos avistamientos (fechas, horas, direcciones de observación...) para que parezca verosímil la explicación venusina, o que las naves extraterrestres procuran acercarse a los aviones desde el lado donde está Venus, para despistar...
Manuel Borraz
11 comentarios:
Excelente entrada, es increible la caradura que siguen echando estos "expertos" para vender sus tonterias, aderezado todo por una mas que enorme ignorancia de todo lo que tiene que ver con aeronautica.
Pero es lo que les demandan sus credulos consumidores, tonterias de no pensar, que pensar esta feo y la realidad no es tan bonita.
Dice Carballal: "...es una justificación muy recurrente. Ahora aparecerá otra Se va a empezar a hablar de los globos chinos. Dentro de poco, pronto, todos los ovnis que se vean van a explicarse con la teoría de los globos chinos. Antes eran los globos sonda. Antes era Venus..."
Lo que es una gran falacia, ya que pretende hacer creer que los malvados escépticos dicen que todos los ovnis son venus, o que todos son júpiter, o que todos son globos sonda... y que además cambian la explicación con el tiempo.
No señor. Algunos son venus, algunos son globos sonda,algunos son júpiter. Cada caso es único por sí mismo,y lo único en que coinciden todos los casos OVNI es en que alguien vio un estímulo visual que no supo identificar: ese es el fenómeno OVNI.
Aquí tienes una "evidencia anecdótica": he sido piloto (privado), y nunca, jamás, never, antes de un vuelo me he preocupado por las posición de los planetas en el cielo. Me he preocupado por los vientos en origen, destino y en ruta, por las posibles tormentas, por las posibles NOTAM (notas operativas) vigentes, pero JAMÁS le he echado mano a un mapa astronómico.
Por si no ha quedado claro en mi post anterior, me refiero a que las posibilidades de que un piloto confunda una luz brillante baja sobre el horizonte son las mismas que las de cualquier mortal (no astrónomo ni obsesionado por la astronomía). Es decir: No son testigos privilegiados.
Si muy de tarde en tarde, de manera excepcional, los pilotos pueden llegar a confundirse, hemos de alegrarnos de que, por deformación profesional, tomen a Venus por un tráfico y no al revés. Que un piloto se desentendiera de la proximidad de otro avión tomándolo por un lucero podría ser catastrófico...
Da lo mismo lo que razonemos en estos casos. Es imposible tratar la religión con lógica, o el fenómeno ovni.
Para los ´"ufólogos" y para los "creyentes", las naves extraterrestres y dios existen, así que su "lógica" les lleva a la paranoia de decir: "habrá cien mil fraudes pero con un caso cierto se sostiene mi creencia". Y es cierto.
Pero olvidan que así no funciona el mundo. Los razonamientos y el método científico obligan a no prejuzgar sino a buscar las pruebas objetivas, y entonces nos encontramos que, de millones de casos, ninguno es concluyente.
Entonces, ¿cómo no se les ocurre empezar a pensar que la Virgen y los ovnis se aparecen en los lugares más inverosímiles y ante los más tontos del pueblo?
Saludos.
Siesp: "habrá cien mil fraudes pero con un caso cierto se sostiene mi creencia"
No es que se sostuviera, es que dejaría de ser una creencia, para pasar a ser un hecho. El problema es que no existe ese "caso cierto" (entendiendo como caso cierto aquél en el que se haya comprobado su origen extraterrestre)
Presento mis disculpas por no haber mencionado otra posible reacción frente a la evidencia contrastable de esta "prueba del nueve" venusiana.
Hablaba de que algunos salvarían los muebles de la creencia en que Venus_nunca_puede_engañar_a_un_piloto echándole la culpa a una manipulación militar de los datos o postulando ovnis inteligentes que posarían delante de Venus. Se me olvidó referirme a la posibilidad más evidente: la de que, simplemente, pasaran de largo al grito de ¡Vade retro, Herejía! (o ¡"Desinformación"!, que queda más moderno).
Para muestra, el comentario de M. Carballal (MANU9) que puede leerse en Foros del Misterio < http://www.forosdelmisterio.es/foro/index.php?topic=5274.60 > (respuesta #71, del 9/9/2009).
Esta noche, sobre las 23 h., en la costa granadina he podido observar varias luces (quizás ocho o nueve) naranjas que se movían conjuntamente aunque no de manera uniforme. Destelleaban y se apagaban para luego ir encendiéndose cada vez en menos número hasta desaparecer. Quiero ser escéptico pero es la segunda vez que he podido observar fenómenos demasiado extraños en el cielo.
Gracias por la información. Le agradecería que se pusiera en contacto conmigo, dándome más detalles de su observación, en la dirección de correo electronico del blog.
Saludos.
Victorio, jubílate y cierras el blog.
Saludos.
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