lunes, 18 de marzo de 2013

1957: Inesperado encuentro en Alexandria

El The Daily Republic, de Mitchell (Dakota del Sur, EE.UU.), publicaba el día 11 de diciembre de 1957 la noticia que muestro seguidamente. En ella se dice que se vio y fotografió un extraño objeto luminoso el día 10 de diciembre del citado año. El recorte de prensa ha sido remitido por Vicente-Juan Ballester Olmos.



Los testigos se dirigían de Mitchell a Bridgewater, a un partido de baloncesto, y al llegar a Alexandria observaron hacia el Sur un objeto luminoso estacionario, varias veces el tamaño de la estrellas. Uno de los observadores, editor deportivo del periódico, con su cámara obtuvo la fotografía del OVNI. La observación comenzó a las 18:40 y duró hasta las 19:00 horas locales. A la vuelta, cuando terminó el partido, el OVNI ya no estaba.

El incidente no es más que una típica confusión con el planeta Venus. A la hora de comienzo del avistamiento (18:40 horas), el brillante astro se encontraba visible en el cielo, hacia el Suroeste, a unos 12º de altura sobre el horizonte. El ocaso de Venus se produjo hacia las 20:18 horas locales. A continuación, carta celeste mostrando la zona del firmamento mencionada anteriormente.

Los testigos, al pasar por Alexandria, miraban hacia el Sur y tenían a Venus hacia su derecha. Seguidamente, un mapa de la zona donde se pueden ver estos datos.



A pesar de que la fotografía es de una pésima calidad y no se dan datos de la toma, la imagen puede corresponder perfectamente a una captura del brillante planeta.

Este es un ejemplo de que la reina de los OVNI ya sorprendía, en los inicios del mito, a observadores desprevenidos. Como puede verse, las confusiones con el brillante astro no son cosas de ahora.



2 comentarios:

Saturnino José dijo...

Con lo iluminadas que están las ciudades no es extraño que se produzcan hoy mismo casos similares. Al salir a zonas menos contaminadas lumínicamente y ver el cielo estrellado muchos se asombran debido a la falta de costumbre.

Juan Carlos Victorio dijo...

Muy cierto, Saturnino.
Saludos.