El
incidente ocurrió el día 5 de diciembre de 1954 y sin duda influyó en su
génesis, así como en otros casos acaecidos por esas fechas en nuestro país, la
famosa oleada francesa del otoño del mismo año.
Se trató del aterrizaje de un artilugio redondo en Lécera, que dejó huellas en el terreno. El avistamiento, que lo desconocía, fue publicado en un libro de temática misteriosa regional: El Aragón paranormal, de José Antonio Val Lisa y Daniel Pérez Artigas (Libros Certeza, 2006, pp 131-134).
Los
autores hacen una breve exposición del caso e indican como el diario Amanecer se hizo eco de la noticia, publicando
el día 11 de diciembre un amplio reportaje sobre la observación. (Los recortes del
diario mencionado, incluidos en este entrada, han sido facilitados por la
Hemeroteca del Ayuntamiento de Zaragoza)
En
resumen, los testigos (cuatro vecinos del pueblo) vieron descender a las cinco
de la tarde, a tres kilómetros de Lécera, un objeto redondo que después de
estar veinte minutos en el suelo se elevó verticalmente a gran velocidad
lanzando reflejos metálicos. En el terreno donde se posó el raro artefacto
aparecieron huellas del descenso:
En la tabla de Cuatro Pelos, la tierra, virgen de arado, presenta un ligero aplastamiento de dos metros y medio de largo por uno y medio de ancho, con los tomillos retorcidos, inclinados, casi metidos en el suelo. Hay una diferencia ostensible con las parcelas cercanas, que sirven de comparación. (Amanecer 11-12-1954)
Vamos,
el típico aterrizaje de un OVNI ("platillo volante" en aquellos años)
que dejo huellas en el suelo.
En
El Aragón paranormal los autores
escriben lo siguiente en la introducción de su obra:
Este libro tiene el propósito de mostrar diversos aspectos enigmáticos del mundo de lo paranormal. Siempre desde el punto de vista objetivo y mostrando datos reales. Dando al lector una visión realista sobre el hecho en cuestión, puesto que al fin y al cabo, el lector será quien determine con los datos aportados en cada caso si el suceso en sí puede llegar a ser creíble o no, con el fin de llegar a comprenderlo mejor.
Sin
embargo, los autores ocultan al lector datos relevantes sobre la observación
de Lécera, con los cuales sí tendrían elementos de juicio para conocer que
ocurrió realmente.
Para
empezar, Amanecer publicó el 11 de
diciembre de 1954, junto con el reportaje del avistamiento, los antecedentes
del suceso. Asunto este, y lo que sigue, que no es mencionado por los citados
autores
El
diario aragonés realizó una investigación por la comarca para ver si más
personas habían visto el "platillo volante" y localizó la aparición
del mismo en el pueblo de Aguilón. En esta localidad, además de avistar el
artefacto el día 6 de diciembre, consiguieron capturarlo. Un periodista de Amanecer se desplazó a dicho pueblo y se
llevó el "platillo volante" a la redacción.
El
día 16 de diciembre el diario publicó la resolución del misterio: ¡Se trataba de un globo de enorme tamaño!
El
día 17 de diciembre, Amanecer divulgó
una fotografía del "platillo volante", ver nota de prensa siguiente,
e indicó hora y lugar para que el globo pudiera ser admirado por el publico.
Los
autores del libro El Aragón paranormal
al relatar el avistamiento de Lécera ignoraron olímpicamente todo esto que he mostrado
referente a la explicación del mismo y terminan la exposición del caso con
estas líneas:
Los habitantes de Lécera no serían conscientes de lo que habían presenciado. Sería el inicio de todo un fenómeno social que hoy mueve a miles de seguidores. (Pág. 132)
En
fin, una actuación muy habitual en muchos ufólogos y misteriologos que prefieren que
la realidad no estropee una buena historia.
1 comentario:
Ah, pero ¿cuántos kilómetros hicieron los autores del librito del Aragón "paranormal" para investigar el caso? Pues los que haya desde su casa hasta la hemeroteca. ¿Que sólo hay 400 metros lisos? Ahí está la explicación (con perdón): si hubiesen corrido los 1.500 metros -que tiene más tradición atlética en España- habrían llegado a la parte de la hemeroteca donde están los artículos que hablan del globo. Si corres 400 sólo llegan al "misterio". Hay que leer más las hojas parroquiales de Benítez, señores, y practicar más ufología atlética.
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