Un ejemplo típico de confusión con el planeta Venus

Un vecino de San Sebastián, I.P., aseguró al rotativo El Diario Vasco que en la tarde del 15 de enero de 1980 vio un ovni sobrevolando la ciudad. La observación se inició a las 18:45 horas y se prolongó hasta las 20:00 horas locales. La noticia fue publicada por el diario donostiarra el miércoles 16 de enero.

En este caso comprobaremos la cantidad de detalles que un observador dice percibir cuando, en realidad, lo que hay en el cielo es una luz brillante lejana con un tamaño aparente pequeño, que el testigo cree que es un ovni.

“Desde la terraza de su casa, en la Plaza del Centenario y más tarde desde los jardines de Ondarreta, un objeto volador de grandes dimensiones y destellante llamó su atención, al igual que la de otras personas vecinas del señor P.”

“Cuando me levanté de la siesta, corrí las cortinas del dormitorio y me quedé mirando un rato al cielo al ver una gran luz. Cogí enseguida los prismáticos y vi que se trataba de una gran estrella plateada y destellante, y desde luego me di cuenta que no era la Estrella Polar”

“Según manifestó el testigo, el OVNI cambiaba de forma cada 15 ó 20 segundos. Cuando tomaba forma cuadrada o romboide, del exterior se desprendía una luz plateada, mientras que del interior, los destellos luminosos eran verdes intensos. También tomó forma de triángulo equilátero, teniendo en cada ángulo tres o cuatro focos de luz, dos de color blanco y uno rojo. En el interior la luz era plateada. El OVNI tomó forma circular, también, en algún momento.”

“Después de observarlo durante un cuarto de hora, vimos cómo se escondía tras la casa de enfrente, así que bajé a la calle y me dirigí a los jardines de Ondarreta, donde continué observándolo, aunque la visibilidad no era buena debido a la intensa niebla. Hacia las ocho de la tarde, se alejó hacia el suroeste y ya no volví a verlo más”

“I.P. aseguró que no dudo un momento en que se trataba de un OVNI, desechando la idea de que se tratara de un satélite artificial o un globo sonda. Afirmó que volaba a gran distancia y no a mucha velocidad”


“Desde hace ya dos años creo en la existencia de OVNIS y soy muy aficionado a la ufología, leo muchos libros sobre el tema y con asiduidad suelo contemplar el cielo”

(Textos extraídos de la noticia publicada por DV el 16 de enero de 1980)

A las 18:45 horas locales (GMT+1) del día 15 de enero de 1980 era visible, hacia el sur-oeste, (azimut 48º) el planeta Venus con una altura sobre el horizonte de unos 20º. Su ocaso se produjo a las 20:51 horas.

Hay que señalar, que la terraza del domicilio del testigo mira, precisamente, hacia el sur-oeste. En el plano de la ciudad, que incluyo a continuación, puede verse la ubicación del señor I.P. y el azimut de Venus a las 18:45 horas.

Ovnis antes de los ovnis

Así se titula uno de los capítulos del libro de Iker Jiménez, ENCUENTROS la historia de los O.V.N.I. en España, editorial Edaf, Madrid 2002. En este apartado, el autor muestra una serie de observaciones de fenómenos celestes extraños o misteriosos, según él, ocurridas antes del 24 de junio de 1947, fecha de inicio de las apariciones de los llamados platillos volantes.

Jiménez comienza de esta manera:

“Oficialmente, y como ya hemos apuntado en esta obra, el 24 de junio de 1947 es el punto de partida para la "era oficial de los ovnis". Sin embargo, desde tiempos remotos se venían observando diversos fenómenos e ingenios en los cielos que, habitualmente, eran interpretados según fuese de poderosa la influencia del prisma religioso o racionalista en el lugar en cuestión. Señales del cielo y prodigios de los elementos, maldiciones proféticas o curiosidades de los astros, las teorías eran a veces tan baladíes como las que en nuestra época han ofrecido algunas fuentes oficiales.”

Y sigue unas líneas más adelante:

“Como verán, lo de "era ovni" es un absurdo marchamo implantado por los americanos. Mucho antes, por supuesto, el misterio estaba en todos los cielos del mundo. Incluido el nuestro.”(página 335)

La mayoría de los casos relatados en esa sección corresponden a fenómenos naturales bien conocidos, eso sí, muy espectaculares pero hay uno que me ha llamado la atención. Se trata de una aparición celeste ocurrida en Madrid en el año 1896. A continuación reproduzco el avistamiento tal y como lo escribió Jiménez:


“1896: OBJETO SOBRE LOS ORFANATOS DE MADRID

El 10 de febrero de aquel año un haz de luz irradió la calleja García Morato, lugar donde había varios edificios destinados a orfanatos e internados.
Según varios testigos presenciales, aquella luminiscencia hizo volver el día en plena noche, ante la sorpresa de los que estaban contemplando el fenómeno. Situado sobre los tejados, el cuerpo central lanzó una espiral lumínica que acabó tomando forma de pera invertida para desaparecer poco después en el horizonte ante la sorprendida mirada de los asustados madrileños.” (páginas 337 y 338)

Esta observación aconteció hacia las 9:30 de la mañana y no fue, precisamente, un fenómeno misterioso ni la visión de un ovni. La explicación es mucho más prosaica. Se trató de la caída de fragmentos meteoríticos. Más información en:

http://rshn.geo.ucm.es/bienal/12/b12_hist.htm#histindice

Lo que verdaderamente resulta sorprendente y enigmático, en este caso, es lo que hizo la “luminiscencia”. Lo podrán averiguar, si no lo han hecho ya, leyendo en el relato la frase que he puesto en negrita.

Nuevo blog sobre los platillos volantes y ovnis

El nombre de este blog lo he tomado de uno de los libritos que cayeron en mis manos a mediados de los sesenta, que trataba sobre los “platillos volantes”. Concretamente era el número 389 de la enciclopedia pulga, se titulaba Misterios del Aire y su autor era Guillermo de Novellana (Ediciones G.P. Barcelona).

A partir de ese momento me interesó el tema y empecé a recopilar datos y referencias relacionadas con los “platillos volantes” y, más tarde, los ovnis (noticias de prensa, artículos, libros, etc.). Después de reunir una información amplia y hacer comprobaciones de bastantes datos de las observaciones, pude descubrir que no es ovni todo lo que reluce.

Por lo tanto, en este cuaderno de bitácora iré reflejando algunos casos, conocidos y menos conocidos, que se han tenido como avistamientos "inexplicables" pero que sin embargo tras una serie de verificaciones y análisis aparecen, irremediablemente, las causas que originaron la observación.