El día 4 de agosto de 1978, viernes, se observó un objeto volador, de tamaño considerable y con forma de disco, cerca de la localidad de Bedarona. En esta ocasión, el avistamiento se produjo a plena luz del día (a las cinco de la tarde) por lo que, en principio, parece difícil una confusión como las que se producen durante la noche. La Gaceta del Norte publicó la siguiente nota, el día 17 de agosto:
Gracias a la información que me facilitó el observador en su día (en septiembre de 1978), el caso dispone de más datos que pueden ser esclarecedores y que los enumero a continuación. Sólo hubo un testigo que estaba parado, con su automóvil, en la carretera de Ispaster a Bedarona, cerca de esta última localidad. En el momento de la observación se encontraba “pensando y oyendo música”. Datos climatológicos: nuboso y lluvioso.
La apariencia del objeto era transparente con bordes claramente definidos y de color blanco brillante fijo. No emitía sonido y tenía un tamaño aparente algo menor que una luna llena.
El objeto estaba allí cuando lo descubrió el observador. Se mantenía quieto y lo vio durante una hora, desde las 17:00 hasta las 18:00 horas locales. El testigo indica que el ovni estaba a unos 60º de altura sobre el horizonte y que no pudo determinar su tamaño real. Desapareció tapado por nubes más bajas. En un croquis de la zona, el testigo ubica el disco hacia el Oeste y señala que: “el objeto estaba en la vertical del Sol, aproximadamente”.
Información ofrecida por el Servicio Meteorológico del País Vasco (datos del aeropuerto de Sondika) para el día 4 de agosto de 1978 a las 18:00 horas TU (20:00 horas locales): 6/8 de cielo cubierto. 5/8 de cúmulos y estratocúmulos y otra capa de altocúmulos. Dirección del viento: ONO, velocidad: 11 km/h, temperatura: 21.4º y humedad: 59%.
A continuación expongo la explicación más probable del avistamiento. Aunque no es un estímulo muy habitual, se ajusta perfectamente con los datos disponibles. En principio, llama la atención que un “disco volador” con semejante tamaño aparente (algo menor que una luna llena) e inmóvil durante una hora en el cielo, a plena luz del día, sólo sea visto por una persona. Este detalle puede parecer intrascendente pero resulta sospechoso y hace pensar, entre otras cosas, en una confusión.
A mí juicio, el estímulo que provocó la observación fue el Sol. Las nubes actuaron de filtro y dejaron ver un disco blanco que no hacía daño a la vista. Todos los datos son coincidentes con esta explicación: Forma, tamaño aparente, color, inmovilidad, ausencia de sonido, aparición y desaparición, ubicación del ovni en el cielo, etc. Sobre este último punto, y como se puede ver en el croquis realizado por el observador, el ovni estaba ubicado hacia el Oeste y en la vertical del sol aproximadamente.
Como se aprecia en la fotografía, en ocasiones, el Sol puede ser visto como un disco blanco, que no hace daño a los ojos, gracias a las nubes. A las 17:30 horas locales (GMT+2), el astro rey tenía un azimut de 73º (situado cerca del Oeste) y 42º de altura.
Parece increíble una confusión de ese calibre pero, en este caso, todo apunta en esa dirección. En mí opinión, influyeron especialmente en el error, o en la ilusión, las creencias del observador sobre el tema y el contexto en el que ocurrió: una intensa oleada ovni mediática.
2 comentarios:
Ese día en Bedarona me comí un plato de callos y luego tiré el plato al aire, con bastante fuerza, de forma que tardó varios minutos en caer. Se me ocurre que el sujeto vio la vajilla volar. Es raro que no reportara fenómenos acústicos, pues simultáneamente me tiré dos pedos tirando a grandes, que causaron la intervención de Protección Civil.
¡Realmente muy curioso este caso! Es el "summum" de las confusiones. En un "ranking" confusiones, este sería el número uno sin duda.
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