Pertinaz persecución OVNI en Tenerife

El Diario de Avisos de Santa Cruz de Tenerife publicó, el domingo 4 de julio de 1993, un artículo firmado por Francisco Padrón Hernández donde relataba dos casos de avistamientos OVNI. En esta entrada voy a  considerar el segundo caso narrado en el periódico. El ocurrido en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, en la madrugada del 21 de junio de 1993, porque se trata de una típica persecución de un OVNI a un automovilista. A continuación la noticia de prensa, enviada por Ricardo Campo que desde aquí agradezco, donde se pueden leer los detalles del avistamiento.

Aproximadamente a las 5 de la mañana del mencionado día, el protagonista de la historia, al arrancar el coche (estaba ubicado en la Avenida de Anaga) para dirigirse a su domicilio, observó un OVNI:

De repente, en el horizonte -es difícil calcular la distancia- (entre un palmo y medio sobre el nivel del mar), estaba una luz imponente, brillante, muy blanca. Desde luego no era ningún planeta o estrella. Estaba muy baja y cerca, a pocos kilómetros. Tenía un brillo intenso y constante.

El observador al ponerse en marcha advirtió que aquella luz empezó a moverse, en paralelo al coche y en la misma dirección, por encima del mar. Se detuvo cerca de una gasolinera y el OVNI se quedó inmóvil. Hizo el mismo recorrido pero en sentido contrario y comprobó que la misteriosa luz volvía a seguirle. Paró el coche y el OVNI también se estacionó. El testigo, sorprendido, llamó a una persona de la que se había despedido minutos antes y le dijo:

Ven, no te asustes y súbete al coche. Observa: nos va a seguir un OVNI. Fíjate en esa Luz.

Antes avisó a otra persona para que saliera al balcón de un octavo piso y observara la escena. La experiencia del seguimiento volvió a repetirse hasta el final de la avenida. El acoso del OVNI se repitió durante cuatro veces. Los dos testigos subieron al piso de la tercera persona, que confirmó el seguimiento de la luz, y se pusieron a observar el OVNI, que se mantenía estático:

Con unos prismáticos observamos que tenía forma ovoide, de color blanco y el interior parecía relleno con figuras similares a las de un panel de abejas. Alrededor lucía, de forma intermitente, el color verde esmeralda.

El avistamiento finalizó de la siguiente forma:

Comienza a amanecer. Aquello, a medida que pasa el tiempo, va ascendiendo, verticalmente, muy despacio, llegando a estar altísimo y su tamaño ya se vuelve muy diminuto.

¿A que esta descripción le suena al lector? Efectivamente, se corresponde con el ascenso y desaparición paulatina de un astro brillante al amanecer. En la fecha y hora del incidente era visible en el cielo, hacia el Este, un planeta brillante que estaba a poca altura sobre el mar. Ver carta celeste.

El astro era el resplandeciente planeta Venus que estaba ubicado, justamente, donde el observador veía al OVNI. La persecución del "no identificado" es la clásica ilusión de movimiento que se produce cuando se va en automóvil. Una luz lejana (un astro brillante, por ejemplo) parece moverse en la misma dirección. El OVNI (Venus) copiaba la velocidad del coche y se detenía cuando éste lo hacía.

Son típicas, también, las descripciones cuando se observa a Venus con prismáticos. La desaparición del pretendido OVNI al amanecer, elevándose lentamente y haciéndose cada vez más diminuto es claramente otro elemento definitivo.

En fin, una vez más la reina de los OVNIs ha jugado una mala pasada a testigos y ufólogos.