Voy a repasar otra de las observaciones que suele salir a relucir cuando se escribe sobre los ovnis vistos en la aldea abandonada. Tiene información suficiente y ésta resulta esclarecedora. Se trata del avistamiento que tuvo una familia, en el año 1981, entre Ventas de Armentia y Albaina, en el Condado de Treviño. Como se puede ver en el mapa, la observación transcurrió algo alejada de Ochate. La distancia más corta entre el citado tramo de carretera y el poblado “maldito” es de unos 5 kilómetros en línea recta. Da la impresión de que se han escogido las observaciones de ovnis más llamativas, ocurridas en el condado y alrededores, y las han relacionado con la aldea para darle más visos de misteriosa.
Como veremos a continuación, se trata de la clásica “persecución” con efectos EM incluidos. El relato del caso puede leerse en el libro: Ochate realidad y leyenda del pueblo maldito, de Antonio Arroyo y Julio Corral (Aguilar, enero 2007).
Un matrimonio y su hija, vecinos de Marquínez (Álava), “tuvieron un encuentro” con una luz extraña cerca de Ventas de Armentia:
“Ellos aseguraron que estaban llegando al cruce de la carretera de Bernedo cuando comenzaron a ver ‘una especie de luna terriblemente grande’ que avanzaba justo delante de su vehículo en un ángulo ligeramente elevado. Durante algunos kilómetros la tuvieron delante y pudieron observarla con total claridad.
Al llegar al pueblo de Argote, la carretera traza una larga recta y, en ese momento, se acercaron aún más a la extraña luz, que cada vez parecía mayor. El motor del Seat 600 en que viajaban comenzó a fallar, perdiendo potencia, ‘como si de pronto se hubiese agarrotado’. Su mujer y su hija, asustadas, le pedían que acelerase...”
“...Eso fue sobre las diez y media de la noche. El objeto estaba muy bajo y, más o menos, a trescientos metros de nosotros. A la altura del pueblo de Fuidio se alejó y desapareció detrás de unos chopos que se encontraban aproximadamente a un kilómetro. Era una luz grande, de color butano anaranjado muy fuerte, terriblemente resplandeciente. Era redonda y de un tamaño... como tres veces la luna. Yo aceleraba, pero el coche no se revolucionaba, y estaba tan nervioso que no se me ocurrió detenerme. Lo estuvimos viendo durante veinte minutos...”
“...Lo que más me extraña es que nadie más lo vio ni se escucharon comentarios en la zona...” (Pág. 124) El texto en negrita es mío.
A esta narración le faltan algunos datos fundamentales para poder abordar su explicación: El día y el mes de la observación. Pero resulta que, en la revista Enigmas de diciembre de 1996 (Pág. 74), Iker Jiménez publicó un dibujo, realizado por el testigo de este caso, con el siguiente texto:
“Dibujo de M.G., perseguido por una esfera de color butano que le inutilizó el coche el 18 de agosto de 1981 en las cercanías de Ochate.”
A pesar de la escueta información que da Jiménez, se puede extraer de ella datos de interés. Por ejemplo, la fecha del avistamiento. Además, en el citado croquis el observador dibuja el tamaño aparente de la luz comparado con el de la Luna. Otro detalle importante, ubica a la esfera cerca del horizonte, casi rozándolo, y la sitúa delante y a su izquierda. Por otra parte, y según la primera fuente (Arroyo y Corral, 2007), el vehículo no quedó inutilizado, le costaba avanzar.
Aunque la información del caso no es muy extensa, los datos que se ofrecen apuntan a una “persecución” lunar. Como se puede apreciar en el relato, la descripción del fenómeno resulta ser, más o menos, la típica de este tipo de incidentes: Ovni con forma de luna, de color butano anaranjado, ubicado cerca del horizonte, que “persigue” a los observadores, etc.
En el mapa de la zona podemos ver que la carretera discurre, en general, hacia el Este (en el sentido de la marcha de los observadores) con algunos tramos hacia el Sur. Osea, que los testigos tenían de frente, y a veces a la izquierda, el Este. Si miramos el cielo del 18 de agosto de 1981 a la hora del avistamiento y hacia el Este, comprobaremos que nuestro satélite se encontraba saliendo por esa dirección. El orto de la Luna se produjo, esa noche, a las 23:01 horas (GMT+2) con un azimut de 272º (Este). El día 15 estaba en fase de llena.
La hora de la observación es aproximada (sobre las diez y media de la noche) y no sería excesivo un margen de error de media hora. Teniendo en cuenta, además, que el avistamiento duró unos veinte minutos, se puede ver que éste coincide, aproximadamente, con el orto de nuestro satélite. Si trazamos, en el plano, el azimut de la Luna desde distintos puntos del trayecto, advertiremos que ésta estaba ubicada unas veces delante y otras a la izquierda de los testigos. Por lo tanto, las posiciones del ovni y de la Luna eran coincidentes.
Uno de los factores que pudo influir en la confusión de los observadores, es el tamaño aparente que presenta nuestro satélite cuando está cerca del horizonte. En esa situación, la Luna es muy llamativa y espectacular y la percibimos mucho más grande que cuando está en el cenit. También, en esa ubicación (cerca del horizonte) presenta una coloración amarillenta o anaranjada.
Durante la observación, el coche comenzó a fallar y se podría pensar que fue debido a la presencia del “ovni”. Sin embargo, los testigos se encontraban muy nerviosos y excitados y lo más probable es que esos “fallos” del automóvil fueron producidos por el estado de tensión que tenían en esos momentos.
Otro detalle importante, los observadores no vieron a la Luna, que la tenían delante en buena parte del recorrido. Asimismo, nadie más vio el enorme ovni. Por la hora, el tamaño del “extraño objeto” y la duración del avistamiento lo normal es que hubiesen surgido más observadores. Sin embargo, el suceso se desarrolló, exclusivamente, entre los tres testigos y la Luna.
Como veremos a continuación, se trata de la clásica “persecución” con efectos EM incluidos. El relato del caso puede leerse en el libro: Ochate realidad y leyenda del pueblo maldito, de Antonio Arroyo y Julio Corral (Aguilar, enero 2007).
Un matrimonio y su hija, vecinos de Marquínez (Álava), “tuvieron un encuentro” con una luz extraña cerca de Ventas de Armentia:
“Ellos aseguraron que estaban llegando al cruce de la carretera de Bernedo cuando comenzaron a ver ‘una especie de luna terriblemente grande’ que avanzaba justo delante de su vehículo en un ángulo ligeramente elevado. Durante algunos kilómetros la tuvieron delante y pudieron observarla con total claridad.
Al llegar al pueblo de Argote, la carretera traza una larga recta y, en ese momento, se acercaron aún más a la extraña luz, que cada vez parecía mayor. El motor del Seat 600 en que viajaban comenzó a fallar, perdiendo potencia, ‘como si de pronto se hubiese agarrotado’. Su mujer y su hija, asustadas, le pedían que acelerase...”
“...Eso fue sobre las diez y media de la noche. El objeto estaba muy bajo y, más o menos, a trescientos metros de nosotros. A la altura del pueblo de Fuidio se alejó y desapareció detrás de unos chopos que se encontraban aproximadamente a un kilómetro. Era una luz grande, de color butano anaranjado muy fuerte, terriblemente resplandeciente. Era redonda y de un tamaño... como tres veces la luna. Yo aceleraba, pero el coche no se revolucionaba, y estaba tan nervioso que no se me ocurrió detenerme. Lo estuvimos viendo durante veinte minutos...”
“...Lo que más me extraña es que nadie más lo vio ni se escucharon comentarios en la zona...” (Pág. 124) El texto en negrita es mío.
A esta narración le faltan algunos datos fundamentales para poder abordar su explicación: El día y el mes de la observación. Pero resulta que, en la revista Enigmas de diciembre de 1996 (Pág. 74), Iker Jiménez publicó un dibujo, realizado por el testigo de este caso, con el siguiente texto:
“Dibujo de M.G., perseguido por una esfera de color butano que le inutilizó el coche el 18 de agosto de 1981 en las cercanías de Ochate.”
A pesar de la escueta información que da Jiménez, se puede extraer de ella datos de interés. Por ejemplo, la fecha del avistamiento. Además, en el citado croquis el observador dibuja el tamaño aparente de la luz comparado con el de la Luna. Otro detalle importante, ubica a la esfera cerca del horizonte, casi rozándolo, y la sitúa delante y a su izquierda. Por otra parte, y según la primera fuente (Arroyo y Corral, 2007), el vehículo no quedó inutilizado, le costaba avanzar.
Aunque la información del caso no es muy extensa, los datos que se ofrecen apuntan a una “persecución” lunar. Como se puede apreciar en el relato, la descripción del fenómeno resulta ser, más o menos, la típica de este tipo de incidentes: Ovni con forma de luna, de color butano anaranjado, ubicado cerca del horizonte, que “persigue” a los observadores, etc.
En el mapa de la zona podemos ver que la carretera discurre, en general, hacia el Este (en el sentido de la marcha de los observadores) con algunos tramos hacia el Sur. Osea, que los testigos tenían de frente, y a veces a la izquierda, el Este. Si miramos el cielo del 18 de agosto de 1981 a la hora del avistamiento y hacia el Este, comprobaremos que nuestro satélite se encontraba saliendo por esa dirección. El orto de la Luna se produjo, esa noche, a las 23:01 horas (GMT+2) con un azimut de 272º (Este). El día 15 estaba en fase de llena.
La hora de la observación es aproximada (sobre las diez y media de la noche) y no sería excesivo un margen de error de media hora. Teniendo en cuenta, además, que el avistamiento duró unos veinte minutos, se puede ver que éste coincide, aproximadamente, con el orto de nuestro satélite. Si trazamos, en el plano, el azimut de la Luna desde distintos puntos del trayecto, advertiremos que ésta estaba ubicada unas veces delante y otras a la izquierda de los testigos. Por lo tanto, las posiciones del ovni y de la Luna eran coincidentes.
Uno de los factores que pudo influir en la confusión de los observadores, es el tamaño aparente que presenta nuestro satélite cuando está cerca del horizonte. En esa situación, la Luna es muy llamativa y espectacular y la percibimos mucho más grande que cuando está en el cenit. También, en esa ubicación (cerca del horizonte) presenta una coloración amarillenta o anaranjada.
Durante la observación, el coche comenzó a fallar y se podría pensar que fue debido a la presencia del “ovni”. Sin embargo, los testigos se encontraban muy nerviosos y excitados y lo más probable es que esos “fallos” del automóvil fueron producidos por el estado de tensión que tenían en esos momentos.
Otro detalle importante, los observadores no vieron a la Luna, que la tenían delante en buena parte del recorrido. Asimismo, nadie más vio el enorme ovni. Por la hora, el tamaño del “extraño objeto” y la duración del avistamiento lo normal es que hubiesen surgido más observadores. Sin embargo, el suceso se desarrolló, exclusivamente, entre los tres testigos y la Luna.
4 comentarios:
Recuerdo que estando de campamento en Bernedo con mis compañeros de colegio, allá por los años 1981 o 1982 (no pudo ser agosto pues esto ocurrió durante el curso académico), ya de noche pero sin ser tarde (sería entre las diez y once de la noche), vimos una intensa luz en el cielo, blanca y muy intensa, grande comparada con una estrella, pero pequeña en comparación a la luna, que se desplazaba a media velocidad, lo cual nos hacía dudar que se tratara de un "ovni" o un helicóptero. Lo vimos muchoa chavales de 11 años, y discutimos mucho sobre si los helicóperos podían volar de noche o no, y cosas parecidas. Eso duraría como diez minutos; Luego recuerdo que la luz fue volviéndose anaranjada y fue bajando poco a poco hasta acercarse al nivel del suelo, momento en el que la perdimos de vista. No es fácil ubicar la distancia a la que teníamos la luz, pero podría ser del orden de 10 kilometros. Nunca tuvimos muy claro que es lo que vimos. Pero lo comento porque me llama la atención el sitio (bernedo) y la fecha (años 1981-1982).
Gracias por la información, anónimo.
Un saludo.
staba buscando informacoón acerca de estos avistamientos, ya que estando en la finca en Villavicencio, Colombia con mi esposo y mis dos hijas en horas de las noche divisamos en montaña supuestamente la luna, era inmensa,nos quedamos maravillados. Sin embargo se empezo a ocultar y eran mas o menos las 8:00 p.m, nos quedamos extrañados y miramos para atras y estaba la luna pequeña atras de nosotros y la que estaba en frente no era. En fin no tenemos ni idea que fue lo que observamos, sin embargo se identificaria con un OVNI, ya que es un objeto volador no identificado.
Pues yo también observe un ovni con forma de luna.
Serían sobre las 16 u 18 horas de un día soleado con pequeñas nubes blanquecinas de entre 1984 y 1986.
Estabamos varios niños jugando al fútbol, cuando yo cansado de que no me llegara la bola me quedé observando el cielo y preguntándome una vez más de como es que la luna se veía de día (alla en lo alto) cuando derepente ésta empezó a correr a toda velocidad, les grite a mis compañeros pero solo uno me creyó y miró. A los pocos segundos la luna voladora atraveso una nube poco densa y se oculto detras de otra para no salir ya más, como si se hubiera dado cuenta de que la estaba observando.
Cixert
Avilés
(Asturias)(España)
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